Los incendios en cocinas comerciales representan un riesgo significativo, especialmente cuando se utilizan aceites y grasas a altas temperaturas. Estos ingredientes son altamente inflamables y, en caso de sobrecalentarse, pueden causar incendios difíciles de controlar con métodos tradicionales. Los agentes Clase K se han diseñado específicamente para este tipo de incendios, utilizando un agente químico que enfría y sofoca las llamas, evitando su propagación.
El motivo principal por el que los aceites y las grasas generan incendios tan peligrosos es su capacidad de alcanzar temperaturas extremadamente altas sin emitir señales evidentes, como humo. Cuando estos materiales inflamables sobrepasan su punto de ignición, incluso el uso de agua puede empeorar la situación. El agua no disuelve los aceites, sino que los desplaza, provocando la expansión del fuego. Por ello, el uso de agentes Clase K, que contienen acetato de potasio, es esencial. Este agente crea una espuma jabonosa que enfría y aísla el oxígeno del combustible, apagando el fuego de forma segura y efectiva.
En este video veremos lo que ocurre al intentar apagar un incendio en cocina con solo agua
Si esto sucede en una cocina doméstica, no queremos imaginar lo que ocurre en una cocina comercial, donde miles de freidoras, grasas y residuos de aceite están en juego. El riesgo aumenta exponencialmente y la seguridad debe ser nuestra prioridad absoluta.
En Fayere, somos conscientes de la importancia de prevenir estos incendios en cocinas industriales y comerciales. Por eso, nuestros sistemas de supresión incluyen agentes Clase K, que garantizan una protección efectiva y acorde a las normativas internacionales más estrictas.
¿Tu cocina comercial está preparada? Cotiza hoy mismo un sistema de supresión completo a través de: clientes@fayere.com
Comentários